Un proceso de psicodiagnóstico consiste en una evaluación psicológica, en la cual se aplican diversas pruebas para la obtención de información relevante acerca de la personalidad y del funcionamiento de una persona.
A partir de la descripción de la personalidad y funcionamiento del sujeto y de sus distintas áreas, y en relación a su medio ambiente, se podrá realizar una hipótesis diagnóstica que permitirá pensar en un plan de intervención adecuado para cada sujeto.
Este proceso consta de distintas etapas:
- Entrevista
- Selección de pruebas psicológicas
- Aplicación de las pruebas a utilizar dependiendo del caso
- Elaboración de un informe
- Devolución de los resultados
Dentro de las pruebas psicológicas que se pueden realizar en el proceso psicodiagnóstico, se encuentran las pruebas de
- Personalidad: Psicométricas y Proyectivas. Miden la personalidad global del individuo en función a distintos aspectos de su vida.
- Cognitivas o de inteligencia: Su objetivo es evaluar el conocimiento adquirido, su capacidad de razonamiento, entre otros aspectos.
- Pruebas de deterioro cognitivo